«Treinta vueltas al sol» se llamará el evento que incluirá espectáculos musicales y teatrales, destrezas de circo, cine, radio abierta, marionetas, títeres, feria de artesanos, talleres, exposiciones, «filosofía a la gorra» y numerosas actividades más.
“La Minga” es una fiesta popular y la bautizamos "Minga" en honor de aquellas juntadas vecinales, cuando el campo era de la gente y la solidaridad aunaba esfuerzos en pos de un bien común; cosechas, siembras comunitarias y vecinales; frutos de la tierra que luego eran festejados con bailes y comidas

Viejo baño minguero, pintado por Yanina Vargas. Homenaje al Federico Lacroze
Organización
La Minga festejará sus “Bodas de Perla” con un espectacular evento que tendrá lugar en el galpón cultural de avenida San Martín e Yrigoyen durante los días 22, 23 y 24 de noviembre próximos (fin de semana largo).
La gran fiesta popular será gratuita, abierta y al alcance de toda la comunidad. «Como lo fue siempre, desde sus inicios; como lo sigue siendo y como ojalá continúe con el paso del tiempo», afirmaron los organizadores.
Historia y significado de “La Minga”
Tendrá actividades variadas; algunas, en el interior del galpón; otras, al aire libre; todas de alto vuelo artístico y grandes atractivos para una comunidad que durante treinta años disfrutó de estos encuentros. Habrá espectáculos musicales y teatrales; destrezas de circo; cine, radio abierta; marionetas; títeres; feria de artesanos; talleres; exposiciones y «filosofía a la gorra», entre otros. La Minga vive con un enorme compromiso, no menor que las expectativas, esta gran fiesta popular prevista para noviembre. Al respecto han dicho sus hacedores:
«Quién hubiera dicho que, en unos utópicos sueños de hace unos treinta años, se gestaba este presente de vida activa, cultural, genuina y de memoria”.
“La Minga es una fiesta popular y la bautizamos "Minga" en honor de aquellas juntadas vecinales, cuando el campo era de la gente y la solidaridad aunaba esfuerzos en pos de un bien común; cosechas, siembras comunitarias y vecinales; frutos de la tierra que luego eran festejados con bailes y comidas”.
“Minga, palabra de pueblos originarios, recuperada y actualizada; y fiesta popular para que la gente, el pueblo, festeje sin necesidad de nada más... Así comenzamos, allá en la plaza San Martín, centro activo de la ciudad con la unión y amalgama de artesanos, músicos, actores, titiriteros, murguistas... así armamos la fiesta y por supuesto, casi espontáneamente, llegó la gente, el pueblo, el que le da vida y colorido a la existencia”.
“Y no paramos más. Se nos escapó de los sueños y de las manos... artistas y pueblo entendieron la consigna, se la apropiaron y generaron estos encuentros, estas citas mingueras dos veces al año y con la consigna de pasar momentos inolvidables de identidad, cultura y sueños, de una sociedad para la sociedad”.
“Después de un tiempo de crecimiento y de generación espontánea de cultura popular, donde la plaza se llenó de colorido, de aroma a locro y choripanes, de municipalidad desbordada de gente, nos trasladamos a la explanada del ferrocarril San Martín. Ya se le agregaba a la cita el destino de trenes, de llegadas y de despedidas... pero aún faltaba la estación final, la casa propia, el anhelo de un lugar donde además de las fiestas anuales y comunitarias, se pudiera llevar a cabo y concretar un proyecto cultural que, como una pieza de barro, tomara forma desde los orígenes y se desarrollara en obra casi espontáneamente. Por supuesto, con el respeto irrestricto del embrión primario: fiesta popular al alcance de todos, donde el dinero no fuera barrera ni impedimento para arrimarnos a la expresión de los artistas hacia con la gente”.
“Llegó a nuestro camino nómade y callejero el querido galpón, viejo edificio ferroviario, donde arribaban las encomiendas a la ciudad. Devastado y casi en la ruina, como supieron dejar a los trenes y sus asuntos los cipayos de siempre, supimos rescatarlo del olvido, de la negligencia, y convertirlo en lo que es hoy, un orgullo de los rojenses, que se brinda a sus habitantes y a la zona como una alternativa cultural que trata de mantener las de la identidad, la memoria y la solidaridad; atributos indispensables para el bien común; herramientas fundamentales para lograr una sociedad justa y orgullosa de sí misma”.
“La Minga significa juntada de la gente, La Minga es la expresión de la solidaridad y el esfuerzo humano, en pos de un bien común: la identidad y la expresión de un pueblo que no quiere perder sus raíces; las reivindica, las recicla y las actualiza sin perder su esencia de humano. Ojalá que este camino de apenas treinta años transitados tenga el apoyo y la unión de quienes entendieron y entienden la propuesta; ojalá que aquel quijotesco sueño de hace un tiempo crezca, se recicle y transite muchos años más... habremos entendido que la cultura y las manifestaciones artísticas de una sociedad afirman sus raíces para que ninguna brisa ocasional trate de cambiar su camino solidario y para todos”.

Feria de auténticos artesanos, motor fundamental de las Mingas

Una de las anteriores ediciones de La Minga, en el predio actual de Avenida San Martín

Espectáculos culturales; abiertos y gratuitos; otra de las premisas mingueras